Os traigo hoy una de esas recetas deliciosas que se preparan en poco menos de una hora y que es perfecta para darse un homenaje a media tarde o para empezar el día de forma estupenda.
Es de Tony Rodríguez, creo que uno de mis cocineros preferidos, que nos ofrece recetas fáciles, buenísmas y sin utilizar ingredientes de origen animal. Os animo a probarlos, ya veréis que tardarán nada en desaparecer de la mesa, y disfrutaréis de como huele vuestra cocina mientras se hornean...
Ingredientes:
- 300 grs de harina de repostería
- 220 grs de azúcar
- un sobre de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de azúcar avainillado
- 200 ml de leche de soja sin sabor
- 130 ml de aceite de girasol
- arándanos al gusto
- azúcar glass
- zumo de limón
Preparación:
Comenzamos precalentando el horno a 180º.
Mezclamos los ingredientes secos en un bol: la harina, el azúcar, la canela, el azúcar avainillado y la levadura.
Agregamos la leche de soja y el aceite y removemos bien hasta integrar todos los ingredientes.
Añadimos los arándanos y mezclamos evitando que se rompan, con ayuda de una espátula.
Dividimos la masa en moldes tipo plumcake, llenándolos sólo hasta la mitad, e introducimos en el horno más o menos durante media hora, hasta que al pincharlos con un palillo veamos que ya se han cocido.
Sacamos del horno y procedemos a realizar el glaseado: sólo tendremos que mezclar el azúcar glass con unas gotas del zumo de limón, añadiendo éste poco a poco hasta que consigamos una textura espesa, y no grumosa, deshaciendo bien el azúcar.
Bañamos la superficie de los bizcochos con el glaseado e introducimos nuevamente en el horno a 150º, durante un par de minutos para que se seque.
Una vez pasado el tiempo, los dejamos enfriar.
Ya veis que no pueden ser más sencillos, sólo los ingredientes necesarios y unas varillas para poder mezclarlos.
En esta ocasión yo usé arándanos deshidratados, los puse a remojar en un poquito de agua como unos 40 minutos antes de empezar a hacer la receta, y el resultado fue delicioso.
Ya me contaréis, voy a hacer el café...