Paté de setas y almendras

Otra idea, de esas facilísimas y deliciosa, perfecta para poner en la mesa como entrante, y hecha a base de verduras y frutos secos. Una delicia, así que nadie me diga que no le gustan las verduras o que son aburridas...

En una cena entre amigos, les puse este paté; a todos les gustó muchísimo, y cuando les comenté que era totalmente vegetal, no podían creer que estuviera tan delicioso. Creedme, había dejado un poco en la cocina, precisamente para las fotos, el que puse en la mesa desapareció...

Es una receta muy sencilla, con un sabor intenso a setas, así que si os gustan tantísimo como a mi lo vais a encontrar de lo más apetecible. De verdad que merece la pena probarlo!!

Ingredientes:

- una cebolla grande
- dos dientes de ajo
- 300 grs de setas
- 100 grs de almendras crudas molidas
- una cucharada de salsa de soja
- 2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva

Preparación:

Comenzamos poniendo el aceite a calentar a fuego suave, y picando muy finita la cebolla y los ajos.

Los rehogamos siempre a fuego suave, y cuando hayan tomado color, les incorporamos las setas partidas y dejamos que se cocinen durante unos 10 minutos siempre a temperatura baja.

Pasado el tiempo, echamos las verduras en el vaso de la batidora, agregamos la almendra molida y la cucharada de salsa de soja. Procedemos a triturar el conjunto, hasta conseguir una mezcla uniforme.

Colocamos el paté en un bol, y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente hasta el momento de servir, que acompañaremos con unos picos, o pan tostado...

Es una idea perfecta para estos días de fiestas, pero igualmente apetecible para tomar como aperitivo o cena de picoteo, y eso sí, sana y deliciosa.

A sorprender de nuevo!!
 

 

Pimientos del piquillo rellenos de bechamel de setas, con salsa de puerros

Os traigo un clásico, un poquito renovado; pimientos rellenos, pero en este caso totalmente vegetarianos, ya que están rellenos de una deliciosa de bechamel de setas.

Un plato sencillo pero muy aparentón, delicioso y suave, que pienso poner como entrante en mi mesa estas Navidades. Podemos cambiarle el relleno, pero de verdad que como os lo presento y dado que vamos a abusar de las proteínas animales durante estos días de fiesta, os animo a que la hagáis tal cual. Una delicia!!

Ingredientes:

- un bote de pimientos del piquillo asados
- 2 puerros grandes
- 250 grs de leche ideal, o nata para cocinar
- 250 grs de setas
- 2 cucharadas de harina
- media cebolla
- un diente de ajo
- leche
- sal
- pimienta
- aceite de oliva

Preparación:

Comenzamos por preparar la salsa de puerros, para ello rehogamos los puerros bien picaditos, en un poco de aceite de oliva, y le echamos un puntito de sal, a fuego medio. Cuando estén ya blandos, les añadimos la leche ideal o nata, y dejamos reducir suavemente.

Mientras, vamos con el relleno de los pimientos: ponemos a pochar la cebolla y el ajo muy picaditos. Cuando ya hayan tomado algo de color, agregamos las setas, y rehogamos.
Añadimos la harina, y cocinamos unos momentos para evitar el sabor a crudo de la misma.

Procedemos a hacer la bechamel, incorporando la leche poco a poco, y removiendo constantemente para evitar que se nos hagan grumos.

Una vez que la veamos cremosa, pero no líquida, salpimentamos y la sacamos del fuego y dejamos enfriar.

Escurrimos los pimientos de su jugo, y una vez fría la bechamel, vamos rellenándolos.

Pasamos la salsa por la batidora, agregándole un poquito de leche, si vemos que ha espesado demasiado.

Servimos los pimientos a temperatura ambiente y regamos con la salsa calentita por encima.

Como no quería un plato excesivamente calórico, no freí los pimientos; hay recetas que una vez rellenos, pasan los pimientos por harina y huevo y los doran en aceite caliente, pero de verdad que así ahorrándonos ese paso, están increíbles, y son bastante más ligeros.

Prometo traeros más recetas de verduras, como es costumbre en el blog, para compensar los excesos propios de estos días, eso sí, como ésta, seguro que serán recetas deliciosas!!
 

Repollo relleno de arroz y carne picada. Receta del reto

Otro mes más y otra receta del reto. En este mes yo elegía el ingrediente, y como pensé que nos hacía falta antes de las Navidades una receta de verdura, me lancé a por el repollo; una verdura sanísima, a la que no le suelen dar demasiadas recetas como protagonista.

Pero como a mi ya sabéis que todo lo verde me encanta, pensé en cocinarlo de una manera nada aburrida, y hacer con sus grandes hojas externas unos paquetitos rellenos de arroz y carne picada.

Un plato completo, y además ligero, perfecto para empezar a entonar el estómago ante la que se avecina en las próximas semanas...

Ingredientes:

- 15-20 hojas de repollo grandes
- 100 grs de carne picada, en mi caso de ternera
- 100 grs de arroz pesado en crudo
- dos cebollas grandes
- dos dientes de ajo
- una cucharada de harina
- un poco de vino blanco
- perejil
- sal, pimienta
- aceite de oliva

Preparación:

Comenzamos poniendo a hervir una tartera con agua y un poco de sal. Elegimos unas hojas de repollo grandes, y las lavamos con cuidado de no romperlas. Vamos a cocerlas en el agua salada unos 15-20 minutos, y en cuanto pase el tiempo las escurrimos y reservamos.

Mientras cocemos el repollo, ponemos un cazo con abundante agua al fuego. Le añadimos una pizca de sal y echamos el arroz a cocer, durante unos 10 minutos nada más, porque queremos que nos quede a medio hacer. Una vez cocido lo sacamos del agua y lo escurrimos bien.

En una sartén antiadherente, ponemos un poquito de aceite y pochamos un cuarto de cebolla bien picada. Le ponemos un punto de sal, y dejamos que se ablande. Cuando la tengamos lista, le incorporamos la carne picada, previamente salpimentada, y removemos unos instantes para que se haga un poco.

Le incorporamos a la carne el arroz cocido, removemos el conjunto y reservamos.

Procedemos s hacer los paquetitos de repollo; para ello tomamos una hoja y sobre ella echamos una cucharada de relleno, es decir de arroz y carne, y la enrollamos sobre sí misma, intentando que no se nos escape el interior. Os aseguro que esto será lo más laborioso de todo el plato.

Una vez que hayamos hecho todos los paquetes de repollo, vamos a preparar la salsa; en mi caso elegí una salsa básica, una salsa verde: pochamos cebolla, en un poco de aceite, y cuando veamos que empieza a estar lista, le agregamos la harina. Dejamos que se tueste un poco para que pierda el sabor a crudo, e incorporamos el vino blanco y un poco más de agua. Salamos y dejamos reducir.

Echamos un puñado generoso de perejil picado y cuando veamos que ya ha engordado, o bien la dejamos tal cual o la pasamos por la batidora, que fue lo que yo hice.

Una vez lista la salsa, introducimos en ella los paquetes de repollo, y dejamos cocer a fuego muy suave durante unos 5-8 minutos más.

Servimos bien calentitos.

Fácil, sano, delicioso y apto para todos los bolsillos. No hace falta ni que os diga que podemos cambiar el relleno, según nuestros gustos, o lo que tengamos por la nevera. Es una buena receta, también de aprovechamiento.

Este mes, reto superado!!

Hojaldrinas

Otra receta de repostería navideña, a ver si os da tiempo a probarla antes de que lleguen las fechas señaladas. Es una receta sencilla, lo único que os puede dar un poco de trabajo, es el amasado para hojaldrar la masa, pero de verdad que es sencillo, y el resultado es de lujo.

Con las cantidades que os pongo os saldrán unas 18, más o menos, dependiendo del tamaño que les deis, así que como son contundentes, con una tanda de masa, podéis hacer una bandeja perfecta para luciros en estas fechas. Os animáis??

Ingredientes:

- 200 grs de mantequilla
- 30 grs de azúcar glass
- 25 grs de vino dulce
- piel de naranja rallada
- una pizca de sal
- 300 grs de harina de repostería

Preparación:

Para prepara las hojaldrinas, vamos a ayudarnos de una amasadora de ganchos, o de la Thermomix. Comenzamos mezclando 150 grs de mantequilla, con el azúcar glass, el vino, la piel de naranja y la sal.

Una vez conseguida una mezcla uniforme, agregamos la harina tamizada, y amasamos hasta integrarla y conseguir una masa que se despegue fácilmente de las paredes del cuenco o vaso amasador.

Formamos una bola, envolvemos en papel film, y dejamos en la nevera durante una hora.

Pasado el tiempo, estiramos la masa, y colocamos en su centro los 50 grs de mantequilla restante, laminados. Doblamos la masa sobre la mantequilla, imaginado que tenemos tres partes, la central será donde hayamos depositado la mantequilla; bien pues doblamos la parte superior sobre la central, y la inferior sobre éstas. Y amasamos, ayudándonos de un par de papeles de hornear, para evitar que la masa se pegue al rodillo.

Una vez conseguido estirar la masa, volvemos a hacer los dobleces igual que antes, y una vez listos, giramos la masa un cuarto a la derecha, o medio giro, y volvemos a amasar.

Estiramos de nuevo la masa, doblamos por tercera vez, y giramos la masa otra vez, y estiramos de nuevo, integrando bien la mantequilla en la masa. Daremos a la misma, un grosor de un centímetro más o menos.

Introducimos de nuevo la masa en la nevera mientras precalentamos el horno a 200º.

Sacamos la masa, y la cortamos en porciones cuadradas, depositándolas sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Bajamos la temperatura del horno a 180º, y horneamos las hojaldrinas durante unos 15 minutos, tras los cuales, bajaremos de nuevo la temperatura a 160º, y dejaremos unos 10 minutos más.

Sacamos las hojaldrinas del horno, dejamos que enfríen ligeramente y espolvoreamos con azúcar glass.


Dejamos que enfríen totalmente sobre una rejillla.

Son un pelín más laboriosas de las recetas que os suelo traer, pero de verdad que para nada imposibles de realizar, y sobre todo, merecen muchísimo la pena, son deliciosas...

Creo que además de ponerlas en nuestras mesas en Navidad, son una idea estupenda para regalar...

 

Turrón de chocolate con barquillos

A pocos días de las Navidades, os traigo la primera de las recetas que voy a ir poniendo poco a poco en el blog para que os animéis también en estos días a preparar recetas navideñas. Pero seguiré en mi línea, nada de complicaciones!

La propuesta de hoy es muy fácil, sobre todo apta para los principiantes, pero también para los que les apetezca sorprender a los suyos con sus propios turrones caseros. En mi casa, el tema está más que decidido, como os suelo decir, los gustos de mis hijos son fáciles: chocolate con chocolate, así que me dejan poco margen para la improvisación.

Pero como lo mío es probar, decidí arrancarme con esta propuesta, una mezcla de dos chocolates, y una sorpresa en el interior: barquillos rellenos de turrón, que le aportan un toque crujiente, y al menos hacen que el chocolate sepa a "algo más"...

Ingredientes:

- 200 grs de chocolate fondant
- 150 grs de chocolate con leche
- 50 grs de manteca de cerdo ibérica
- barquillos rellenos de turrón ( los encontráis en Mercadona)

Preparación:

Comenzamos cortando en trozos ambos chocolates, y los ponemos en un recipiente apto para microondas. Agregamos la manteca de cerdo y vamos a derretirlo a potencia media, a intervalos de 30-40 segundos, para evitar que el chocolate se queme. Cada vez que pasen esos 30 segundos, removemos la mezcal con una espátula, porque el calor de los mismos ingredientes, hará que las partes que no se hayan fundido, consigan deshacerse.

Si no tenéis microondas, procedemos a deshacer chocolates y manteca de cerdo al baño María.

Una vez que tengamos el chocolate líquido, vertemos en un molde un poco menos de la mitad del chocolate, en este caso yo uso de silicona porque desmoldan de maravilla, pero os vale una caja de leche limpia y cortada a la mitad, a lo largo, o una caja, previamente forrada con papel vegetal, y dejamos que temple unos minutos.

Cuando ya haya perdido calor, vamos depositando los barquillos a vuestro gusto, y con el resto del chocolate, cubrimos todos los barquillos.

Damos unos golpecitos sobre la encimera de la cocina, para que pierda las posibles burbujas de aire, y dejamos reposar, como mínimo 4 horas, aunque os recomiendo que lo dejéis de un día para otro, a fin de que solidifique a la perfección.

Como veis, no hay más secreto que un buen chocolate. Respecto a la manteca de cerdo, suelo usarla para preparar dulces de Navidad porque no altera el sabor del chocolate, y le da un brillo especial.

Animaros a hacer turrones, estas próximas fiestas;  en las etiquetas de las entradas del blog, ya os dejé varias ideas. Eso sí, al menos en casa, una vez hechos, creo que los voy a esconder...

Veréis como este año, les vais a sorprender!!

Tosta de espárragos con mermelada de cebolla

Hace unos días, una amiga me preguntaba cómo podía conseguir que los espárragos que solía pedir en los restaurantes, con esa textura "al dente", y no blandos, pudiera hacerlos ella en casa.

Sin dudarlo le enseñé esta delicia de receta sacada del libro "Delicias veganas", de mi adorado Toni Rodríguez.

Sé que puedo parecer algo pesadita con sus recetas, pero no os ha pasado alguna vez que ojeando un libro os apetezcan probarlas todas, sin excepción??.

Eso es lo que me ocurre a mi con este libro increíble, que se ha convertido en uno de los ejemplares de cocina, cabecera sin duda de la mía.

Así que vuelvo al ataque con mis verduritas, que dirá mi amigo Edu, pero es que me encantan y sobre todo cuando doy con algo tan simple, pero a la vez tan buenísima como esta receta, merece sin duda estar en el recetario del blog. Veréis como ahora los espárragos si os salen como de restaurante de categoría!

Ingredientes:

- 6 espárragos frescos por persona
- 3 ó 4 cebollas grandes
- 3 cucharadas de azúcar moreno de caña
- 6 rebanadas de pan
- 2 dientes de ajo
- tomates cherry
- aceite de oliva
- sal
- pimienta

Preparación:

Pelamos y cortamos las cebollas en rodajas finas y en una tartera las rehogamos a fuego lento con el azúcar, hasta reducir el agua y conseguir que se caramelice el azúcar. Reservamos la mermelada, templada.

Ponemos a hervir agua en otra tartera, y cuando rompa a hervir a borbotones, echamos los espárragos, previamente limpios y sin las partes más leñosas.

Una vez que rompa de nuevo el agua a hervir, los dejamos cocer, solo durante  1 minuto y los sacamos enfriándolos de inmediato bajo el chorro de agua fría. Los dejamos escurrir.

Calentamos en una sartén un poco de aceite y cuando esté bien caliente, doramos los espárragos, para conseguir ese punto de textura crujiente. Retiramos del fuego y los salpimentamos.

Mientras se cuecen ponemos el pan a tostar. Lo untamos con ajo, y procedemos a formar las tostas: sobre el pan con ajo ponemos una cucharadita de mermelada de cebolla, sobre ella los espárragos , un par de tomates cherry, un hilo de aceite de oliva , y salpimentamos ligeramente.

Servimos de inmediato

No me puede gustar más, me parece perfecta para pensar en un entrante en estas fiestas que se nos vienen encima en nada de tiempo, mi hija Lucía me pidió que se las hiciera para la cena de Nochebuena...

La mermelada que os sobre la podéis reservar en un tarro en la nevera, es deliciosa...yo podría comérmela a cucharadas...lo confieso...