Bagels

Cómo nos gusta esta receta! Como suele pasar, tardo más en hacerla que en que desaprezcan de la cesta...

Para quien desconozca que es realmente un bagel, os diré que es un pan elaborado con harina de trigo, que suele tener un agujero en el centro, recordando a los donuts. Pero no es un bollo dulce, sino salado.

Su peculiaridad reside en que antes de ser horneado, se cocina brevemente en agua, se cuece, lo que nos da como esultado un pan denso con una cubierta exterior ligeramente crujiente.

Es un pan muy americano, donde se saborea tanto con productos dulces (mermelada, crema de chocolate...), como salados; delicioso untado generosamente de queso crema tipo Philadelphia, jamón y queso, tomate, lechuga, ensaladilla...pero a pesar de que parezca muy yanqui, el bagel fue inventado en Cracovia, popularizándose entre la comunidad judía a mediados del siglo XIX, cuando panaderías de Londres comenzaron a comercializarlos vendiéndolos de tres en tres unidades.

Posteriormente la emigración a América del Norte de cuidadanos europeos y judíos favoreció la implantación del bagel y su consumo.

Veis lo que tiene ser madre de una casi licenciada en Historia??

Vamos a por ellos:

Ingredientes:

- 140 grs de leche ( yo usé semidesnatada)
- 15 grs de levadura fresca de panadería
- 20 grs de azúcar
- 250 grs de harina de fuerza
- 20 grs de mantequilla con sal a temperatura ambiente
- un huevo batido
- sal
- semillas de sésamo y de amapola

Preparación:

Ponemos en el vaso de la Thermomix, la leche y la levadura, y programamos 30 segundos, 37º, velocidad 1.

Añadimos el azúcar, la harina y la mantequilla, y programamos 2 minutos a velocidad espiga.

Sacamos la masa del vaso y la depositamos en un bol amplio, la tapamos con un paño y dejamos que doble el volumen, más o menos durante 45 minutos.

Pasado el tiempo, precalentamos el horno a 200º. Amasamos ligeramente la masa para quitarle el aire y tomamos pequeñas porciones de masa, formando bolas y haciendo un agujero en el centro, como si estuviéramos haciendo donuts.

Ponemos agua a hervir. Una vez que alcance el punto de ebullición, vamos cociendo los bagels, un par de minutos por cada lado, sacándolos después a un papel de cocina, para que escurra el agua.

Una vez escurridos, los depositamos en una bandeja de horno, forrada con papel vegetal.

Pintamos con huevo batido y espolvoreamos sobre cada uno un poquito de sal, y semillas de sésamo y amapola al gusto.

Introducimos la bandeja en el horno, hornenado 5 minutos a 200º. Bajamos a 180º, y cocemos durante otros 4-5 mintos, hasta que los veamos bien dorados.

Listos para degustar!

Con estas cantidades salen una docena del tamaño que veis. Los encuentro perfectos para que mis hijos pequeños los lleven al colegio, para el tentempié de media mañana.

Os los recomiendo rellenos con cosas saladas, yo soy más de salado...Son muy típicos, en América, untados con queso crema y salmón, pero con dulce están impresionantes.


Y solos, sin más, son una delicia.

Por cierto, a la historiadora le apasionan...