sábado, 29 de junio de 2013

Tortilla de calabacín


  
Cómo me gusta esta tortilla, la suelo hacer una vez al menos a la semana para cenar, para picar si hay partido en la tele, o tenemos cena de picoteo.
Es deliciosa, y en este caso, he añadido unos quesitos al huevo batido para que le aporte un sabor algo más especial.
Yo la hago con Thermomix, porque la saqué de "Thermorecetas", un blog de recetas de Thermomix, receta que cambié un poco, amplié algún ingrediente, pero que en esencia es la misma.

  
Pero podéis hacerla de modo tradicional, sin mayor problema, siguiendo las explicaciones de esta misma receta.
Ingredientes:

- 200 grs de cebolla
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 500 grs de calabacines con piel
- 2 huevos enteros y 3 claras
- 4 quesitos en porciones, yo usé desnatados
- sal
- aceite de oliva para cuajar la tortilla

Preparación:

Pelamos y cortamos en cuartos la cebolla y la troceamos con ayuda de la Thermomix, programando 4 segundos, velocidad 4. Reservamos.

Ponemos la mariposa en las cuchillas, echamos el aceite y lo calentamos, programando 4 minutos, temperatura varoma, velocidad cuchara.

Pasado el tiempo y caliente el aceite, agregamos al vaso la cebolla reservada y sofreímos, programando 8 minutos, temperatura varoma, velocidad cuchara.

Mientras sofreímos la cebolla, lavamos con sumo cuidado los calabacines, ya que los usaremos con su piel. Una vez limpios, los cortamos como si fueran las patatas de la tortilla, y una vez acabado el tiempo programando, los incorporamos al vaso de la Thermomix, y programamos 13 minutos, temperatura varoma, velocidad 1.
Una vez listos, y mientras preparamos el resto de la receta, dejamos que escurran agua y aceite sobre el cestillo.

Retiramos la mariposa de las cuchillas, y echamos en el vaso, sin necesidad de lavarlo, los huevos, las claras y los quesitos, y batimos 8 segundos a velocidad 4. Incorporamos la cebolla y el calabacín reservados, salamos y mezclamos con ayuda de la espátula, con movimientos envolventes, procurando que todo quede bien integrado.

Ponemos a calentar aceite en una sartén. Cuando esté caliente, vertemos en la sartén el contenido del vaso y dejamos que cuaje, procediendo de la misma forma que si hiciéramos una tortilla de patata convencional.


Podemos servirla tal cual, acompañarla de una ensalada, de salsa de tomate, mayonesa, tártara...o como un pincho, sobre rebanadas de pan tostado. Deliciosa!!

martes, 25 de junio de 2013

Pimientos asados en conserva


Como en casa nos gustan muchísimo los pimientos asados, tenía unas ganas enormes de ponerme a hacerlos para conservarlos, y así tener siempre algún tarro en la despensa.

Había en casa unos ejemplares perfectos para asar, bien carnosos y muy grandes, por lo que recordando que había visto la receta de conserva en una revista atrasada de Thermomix, no lo dudé, me daba una pereza tremenda encender el horno, estar pendiente de que no se me quemaran...supuse que si los hacía con la Thermo, el trabajo se iba a simplificar, y no me equivoqué.


Me puse a ello de inmediato y este fue el resultado, simplemente una delicia, fácil y perfecta.

Ya vereis qué fácil, perfectos para conservar, ahora que empiezan a aparecer unos ejemplares increíbles.

Ingredientes:

- 3 pimientos rojos carnosos
- 3 dientes de ajo
- media cebolla
- sal
- aceite de oliva

Preparación:

Comenzamos lavando los pimientos y secándolos con un papel de cocina.

Cortamos un trozo de papel film, y con ayuda de un pincel de cocina, de silicona, por ejemplo, los untamos ligeramente de aceite. Procedemos a envolverlos en el film, y cuando tengamos los tres bien cerrados, los colocamos en el recipiente Varoma.

Ponemos litro y medio de agua en el vaso de la Thermomix, lo cerramos y colocamos el recipiente Varoma en su posición. Programamos 50 minutos, temperatura varoma, velocidad 2.

Cuando acabe el tiempo los dejamos templar, porque vamos a pelarlos y estarán muy calientes, así que mucho cuidado.

Preparamos un  bol amplio y desenvolvemos cada pimiento sobre el mismo, de modo que vayamos recogiendo en éste todo el jugo desprendido, ya que lo vamos a aprovechar.

Procedemos a quitar el tallo y las pepitas del pimiento, y pelamos a mano, colocando la carne del pimiento en un bote de cristal limpio.

Cuando hayamos llenado más de la mitad del bote, añadimos un poquito de cebolla cruda picada en láminas finas, así como un diente de ajo laminado. Salamos y vertemos en el bote el jugo de los p
pimientos y rellenamos con aceite de oliva crudo.

Cerramos el bote, y repetimos la misma operación con los dos restantes.


Se mantienen perfectos en la nevera, pero antes de consumir, tendremos la precaución de sacarlos con tiempo suficiente para que el aceite adquiera temperatura ambiente, o bien podemos darles un golpe de calor en el microondas.

Son una delicia, desde luego, pienso ponerme a hacer una buena tanda, para tener siempre a mano un par de botes, imagino que éstos no van a durar un suspiro...

sábado, 22 de junio de 2013

Quesada


Ultimamente me da por desempolvar esas recetas de repostería casera, esas con las que aprendí a hacer mis pinitos con el horno y la harina.

Ya os traje una delicia de flan casero a rabiar de huevos y leche condensada. Hoy os traigo la tarta que posiblemente más veces haya hecho en  mi vida, recetón de otra amiga del alma, Pepa, a la que se la dedico con todo mi cariño, ahora que anda un poco pachucha.

Sólo amplié un poco más la cantidad de queso que me indicó, el resto os la transcribo tal cual.


Son de esas recetas diez: sin trucos ni complicaciones, ni ingredientes sofisticados. Un resultado absolutamente delicioso, aunque como seáis tan inexpertos como yo cuando la hice por primera vez hará sólo 17 años...

Ingredientes:

- 8 quesitos en porciones, tipo "El Caserío"
- 3 huevos
- un yogurt natural
- 2 medidas del yogurt de azúcar
- una medida de harina
- una medida de leche
- un brick de nata de repostería de 200 ml

Preparación:

Ponemos el horno a precalentar a unos 170º.

En una vaso de batir o batidora tipo robot, sólo tenemos que poner todos los ingredientes, y mezclarlos a velocidad alta, hasta que nos quede una crema homogénea.

Engrasamos un molde tipo pirex, más bien bajo, procurando que sea grande para que la quesada no suba demasiado.

Vertemos en el molde la mezcla de ingredientes y horneamos unos 45 minutos, dependiendo del horno, hasta que nos quede dorada, y pinchando con un palillo, salga limpio.

Sacamos del horno y dejamos templar. Podemos adornarla con mermelada de fresa o ciruela, pero para mí, es perfecta tal cual.


Otra idea, es una tata que se transporta muy bien dentro de su molde, por lo que os la recomiendo ahora que empezaremos a movernos, a tener fiestas de verano en casa de amigos o familia, o aquí en Asturias, están ya empezando a celebrarse las primeras fiestas de verano, de campo, por lo que es ideal si queréis sorprender a los vuestros con un postre dulce, pero nada empalagoso, y muy sencillo de llevar.

De hecho, la primera vez que la probé, estábamos cenando en una romería en las fiestas de Soto, sentados en el suelo...qué recuerdos!!

martes, 18 de junio de 2013

Hojaldre enrejado de verduras



Hace tiempo que quería hacer esta receta, se trata de de un hojaldre salado relleno de unas serie de verduras que tenía por la despensa, inspirándome en una receta sacada de uno de los muchos libros de cocina vegetariana que andan por mis estantes.

Como sabéis muy bien, soy una entusiasta de lo verde, de la comida sana, curiosamente hoy escuché en un telediario, que lo sano y natural está de moda. Pues cómo me alegro.

Esta receta es el vivo ejemplo de que comer verduras, como base de tu alimentación, junto con legumbres, cereales , semillas o frutas no es absolutamente para nada aburrido.


Ponedla en práctica si os apetece, advierto que no dejará indiferente al que la pruebe.

Ingredientes:

- un puerro grande
- 2 dientes de ajo
- un pimiento rojo
- medio pimiento verde
- 100 grs de champiñones
- un trozo de calabaza, pelada y sin semillas
- 2 cucharadas de harina de espelta o integral
- un chorrito generoso de leche ( yo use de soja)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- sal
- pimienta
- nuez moscada
- dos láminas de hojaldre fesco

Preparación:

En una sartén amplia, o wok, ponemos el aceite a calentar. Vamos limpiando el puerro y cortándolo en trocitos, junto con el ajo.

En cuanto el aceite empiece a calentar, rehogamos en él el puerro y el ajo durante unos 5 minutos, a fuego medio, removiendo con una cuchara mejor de madera.

Mientras vamos troceando los pimientos, los champiñones y la calabaza, en dados más o menos regulares. Pasado el tiempo, incorporamos las verduras al wok, y sofreímos el conjunto durante unos 15 minutos, suavemente para que se vayan haciendo las verduras.

Añadimos las dos cucharadas de harina y cocinamos un minuto más. Incorporamos la leche, salpimentamos al gusto, y le ponemos una pizca de nuez moscada, que le va estupendamente.

Dejamos que siga la cocción a fuego medio, hasta que se espese el sofrito.

Mientras acaba de hacerse, forramos un  molde desmoldable con una de las láminas del hojaldre fresco.

Vamos precalentando el horno a 200º.

Sobre esta base, vertemos las verduras, y tapamos con la segunda lámina de hojaldre, en la que habremos hecho unos cortes en diagonal, a dos centímetros del borde.

Sellamos los bordes de la empanada, y pintamos con un poquito de leche o huevo batido.

Horneamos el hojaldre a 200º, unos 30-35 minutos, hasta que se dore, y lo veamos listo.

Sacamos del horno y dejamos templar.


Como mejor se comen este tipo de pasteles es recién sacados del horno, pero curiosamente, éste lo hice de un día para otro, para llevarlo a casa de mi suegra, auténtica fan del hojaldre.

No me daba tiempo a hacerlo sobre la marcha, así que me arriesgué a hacerlo el día anterior. Sólo puedo deciros que estaba espectacular.

Animo con las recetas verdes, yo pienso traeros muchas, muchísimas más, ya sabéis...vamos a seguir tendencias...

sábado, 15 de junio de 2013

Flan de huevos y leche condensada


Hoy os traigo la primera receta de flan que aprendí a hacer hace un montón de tiempo cuando, de verdad, no sabía más que freír unos huevos...

Mi amiga Susana me enseñó a hacerlo y me prometió que si seguía los pasos tal y como me había dicho, no iba a tener problema, y qué razón tuvo!!

No podía creerme que con sólo tres ingredientes, pudiera salir de aquel molde un flan tan absolutamente delicioso. Es una maravilla de receta, apta para principiantes con ganas de sorprender o de homenajearse de vez en cuando.


Así que una vez más, os animo a poneros a ello, ya vereis qué resultón: Vamos!!

Ingredientes:

- un bote de leche condensada
- la medida del bote de leche semidesnatada
- 3 huevos
- caramelo para el molde

Preparación:

Comenzamos por caramelizar el molde que vayamos a usar, preferiblemente tipo flanera como el mío, porque lo vamos a cocer al baño María, dentro de la olla exprés.

En un vaso de batir, o con una batidora tipo Thermomix, vertemos el contenido de la alta de leche condensada, la leche normal, medida con esa misma lata, y los tres huevos.

Batimos enérgicamente hasta conseguir una mezcla homogénea y la echamos en el molde previamente caramelizado.

Ponemos unos tres dedos de agua en la olla exprés, introducimos con mucho cuidado el molde con la mezcla, evitando que la misma se moje con el agua, cerramos la olla, y dejamos cocer el flan unos 7 minutos a contar desde que la válvula empiece a pitar, o suba al nivel máximo de potencia.

Pasado el tiempo, apartamos la olla del fuego, dejamos enfriar para poder abrirla y sacamos el flan de la misma.

Dejamos que enfríe, y sin desmoldar, reservamos en la nevera hasta el momento de servir.

Sólo tenemos que desmoldarlo y decorarlo si nos apetece.


Con nata montada, helado, frutas naturales o en almíbar, o sólo...no habrá quien se resista.

Una gozada de postre, bueno, fácil, delicioso y genial de precio, que también es importante.

 

martes, 11 de junio de 2013

Truchas al horno con verduras, jamón y queso



El título de la receta podría ser "cómo disfrazar una trucha para que tus hijos la coman sin protestar"...

Esta receta es sencillamente ésto, un plato completo y al horno lleno de sabores para ver si mi hija Ana comía el pescado sin quejarse demasiado, pero lo único que salió de su boca torcida fue..."jo mami, sigue sabiendo a trucha..."

En fin, os dejo la idea, muy fácil, muy sana, porque a penas lleva grasa y encima va acompañada de verduras y hecha al horno.


A por ella:

Ingredientes:

- tres o cuatro truchas
- 250 grs de patatas
- medio pimiento verde grande
- un tomate carnoso y maduro
- un par de cebolletas
- 150 grs de jamón serrano en trozos
- 100 grs de queso rallado
- el zumo de un limón
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- ajo en polvo
- orégano
- sal
- pimienta

Preparación:

Comenzamos pelando las patatas y cortándolas en rodajas gruesas. Ponemos a hervir agua en una tartera con sal, y cocemos las patatas en ella durante unos 10-15 minutos, sin que sea necesario que estén del todo cocidas ya que acabarán de hacerse en el horno.

Es importante pedirle al pescadero que nos limpie las truchas y que nos saque la espina central, sino, ahora el el momento de limpiarlas. Se salan ligeramente y se reservan.

Precalentamos el horno a 180º.

Cuando las patatas estén casi cocidas, se escurren y colocan en una bandeja de horno. Sobre ella colocaremos en crudo la cebolleta, cortada finamente, el pimiento y tomate en trozos.

Sobre las verduras dispondremos las truchas, y encima de éstas esparciremos los trozos de jamón.

Espolvoreamos con ajo molido, regamos con el aceite de oliva y después con el zumo del limón.

Soló nos queda  condimentar con orégano y espolvorear con el queso sobre las truchas.

Introducimos la bandeja en el horno y dejaremos hacerse el conjunto unos 20 minutos a 180º, dependiendo de la potencia del horno.

Sacamos del horno y emplatamos, para consumir preferiblemente caliente.


Ya veis que es una receta fácil, para quedar como auténticos expertos.

Espero que con vosotros tenga más éxito que con mis hijos, ésto de comer pescado se está convirtiendo en una tragedia...



 

sábado, 8 de junio de 2013

Guisantes con bacon


Os traigo un plato que en mi casa gusta muchísimo, sobre todo a mi hija Ana: los guisantes, con jamón o bacon, y más bien secos. Suelo adornarlos con un poco de huevo cocido, picadito por encima para que el plato sea más completo y único.

Muy fácil de hacer como suele ser mi línea de recetas, para que sigamos comiendo sano y porque estoy empeñada en que hay que cocinar e invertir un poquito de tiempo preparando platos saludables, pero sin complicarnos la vida demasiado.

En este caso les puse bacon más que nada porque no tenía jamón serrano en casa, pero aún son más ligeros si se lo ponéis.


A ello:

Ingredientes:

- un kilo de guisantes ( en este caso yo los utilicé congelados)
- 200 grs de jamón serrano en tacos o bacon
- 2 cebolletas
- 4 cucharadas de aceite
- un chorrito de vino blanco, al gusto
- una cucharadita de pimentón dulce
- un diente de ajo
- un huevo cocido (opcional)
- sal

Preparación:

Comenzamos cociendo los guisantes en abundante agua salada. Una vez tiernos, los reservamos en su propio caldo.

Mientras vamos haciendo el sofrito; ponemos a calentar el aceite en una sartén amplia y pochamos la cebolletas finamente picada a fuego suave, junto con el ajo picado.

Cuando la cebolleta esté tierna, se agrega el bacon en trocitos o el jamón en tacos y lo rehogamos durante unos 2 minutos.

Incorporamos a la sartén el pimentón y a continuación el chorrito de vino blanco, removemos y dejamos reducir unos 5 minutos.

Pasado el tiempo, incorporamos a la sartén los guisantes ya escurridos del caldo, junto con un poco del mismo.

Se deja hervir todo unos 10 minutos para que se haga el conjunto, probamos y en su caso rectificamos de sal, y servimos con el huevo cocido sobre los guisantes.


Muy bueno, y fácil, para principiantes.

Supongo que como el verano se resiste a venir, esta receta, que es de lo más primaveral, seguirá apeteciendo, porque es de las que "entonan".

Y yo con ganas de hacer ensaladilla y gazpachos...

martes, 4 de junio de 2013

Gazpacho de remolacha


Cada año, en cuanto empiezan a llegar los meses de primavera y acercarse el verano, deseo que caliente el sol, que lleguen las buenas temperaturas para deleitarme con uno de los mayores placeres culinarios, al menos para mí: los gazpachos.

Me encanta el tradicional, vamos el gazpacho de tomates de toda la vida, pero empecé a probarlos con otras verduras y sobre todo añadirles frutas, (seguro que sabéis que botánicamente el tomate, no es una verdura, sino una fruta, por lo que casan a la perfección), y no dejan de sorprenderme y de gustarme muchísimo. Esta vez la estrella es una de mis hortalizas favoritas: la remolacha.


De la remolacha me gusta todo, tiene un sabor delicioso, y su color me entra por los ojos de forma irremediable. En casa de mis padres, mi madre solía prepararla en ensalada, cocida, y con un simple acompañamiento de huevo cocido y un poquito de aceite de oliva y vinagre, ya era un gozada.

Hoy os la traigo acompañada de verduras, fresquitas, refrescante y una receta para explotarla todo este verano, si el tiempo nos da tregua. Vamos!!

Ingredientes:

- medio kilo de tomates maduros
- medio pimiento verde
- media cebolleta
- dos dientes de ajo
- una remolacha cocida (200 grs más o menos)
- 30 grs de aceite de oliva
- 10 grs de vinagre (yo puse de manzana)
- sal
- hielos y agua

Preparación:

Lavamos las  verduras, y en trozos grandes las vamos poniendo en el vaso de la batidora, en mi caso, Thermomix.

Agregamos la sal, aceite y vinagre, y procedemos a mezclar los ingredientes, en caso de usa la Thermomix, mezclar 35 segundos a velocidad 7-9.

Agregamos un vaso de agua y volvemos a batir. La cantidad de agua puede ser orientativa, dependiendo de si os gusta el gazpacho más o menos líquido.

Vertemos el gazpacho en una jarra y agregamos a la misma cubitos de hielo.

Servir bien frío, espolvoreado de un poco de orégano.


Más fácil, limpio y delicioso es imposible. Y qué me decís del color????

Probad a ponerle unos trocitos de manzana como guarnición, ya vereis que bien le va, pero si sois más tradicionales, jamón picado, huevo cocido, un poco de pimiento verde...cualquier acompañamiento será un placer.

Ahora sólo a cruzar los dedos para que el sol y el calor no se nos vayan, me encanta la cantidad de alimentos que nos trae el buen tiempo.

sábado, 1 de junio de 2013

Pasta provenzal



Hace ya más de un año decidí regalarle a mi marido un viaje sorpresa a Venecia, por Navidad. Tenía muchísimas ganas de conocer sus canales, pasear en góndola, empaparme de romanticismo, de olores y sabores italianos...y creédme, todo me salió al revés.

A las pocas horas de llegar al hotel, Luis sí que me tenía preparada a mí una sorpresa: casi 40º de temperatura hicieron que se me desplomaran todos los planes, visitas y paseos soñados.

Así que me dediqué  a curarle su bronquitisgripazo, en un maravilloso hotel de Venecia (mi marido tiene estilo hasta para pasar un trancazo...), y entre horas de hotel y paseos solita por las callejuelas cercanas al mismo, descubrí una librería de ensueño.


De repente entré sin pensar que quizá no encontraría nada en castellano, pero en menos de lo esperado estaba allí revolviendo libros...sí, sí de cocina.

Me llevé uno, lleno de recetas italianas que me cautivó: está lleno de dibujos entre receta y receta, unos a color, otros en blanco y negro, y de fotografías que a mí casi hasta ya me huelen estupendamente, y de él os traigo una idea perfecta para saborear un completo plato de pasta: con verduras, frutos secos y parmesano.

Simple y genial!!!


Ingredientes:

- 500 grs de pasta corta al gusto
- un pimiento rojo
- un pimiento verde
- un calabacín mediano
- una cebolla pequeña
- un puerro
- un puñado de frutos secos o una mezcla de ellos
- queso parmesano
- vino blanco
- aceite de oliva
- sal
- hierbas provenzales ( albahaca, tomillo, romero, mejorana y orégano)

Preparación:

En una sartén ponemos a calentar un par de cucharadas de aceite de oliva, y comenzamos pochando las verduras, cortaditas en dados, a fuego medio.

Sazonamos con sal y removemos para que se vayan haciendo de manera uniforme.

Mientras ponemos agua a hervir, y cuando rompa el hervor agregamos sal. Esperamos a que vuelva a hervir y echamos la pasta a cocer, removiendo con una cuchara de madera para que no se apelmace.

Cuando las verduras hayan tomado color, regamos con un chorrito de vino blanco y dejamos reducir, hasta que se evapore todo el vino y nos queden las verduras secas.

Una vez lista la pasta, la escurrimos y reservamos.

Agregamos a las verduras los frutos secos, y removemos. Emplatamos la pasta y agregamos las verduras sobre ésta. Espolvoreamos queso parmesano sobre el conjunto y gratinamos en horno muy fuerte hasta que se deshaga y dore.

Servimos de inmediato.


Ya veis que es un plato facilísimo y muy completo. Yo la hice tal cual, pero imagino que cambiando las verduras por otras que os gusten más y tengáis más a mano en casa, el resultado seguirá siendo una delicia.

Ya os traeré más ideas de mi libro veneciano...creo que es lo único bueno que me traje de la cuidad de los canales!!