sábado, 29 de septiembre de 2012

Galletas de canela y clavo (speculoos)



Sigo disfrutando de mi pasión: buscar recetas de masas, galletas, amasar, hornear y saborear...y es que hace tiempo para encerrarse en la cocina y amasar unas galletas, saborearlas con un cafetín recién hecho, sin prisas...

Hoy os traigo unas galletas aromáticas a más no poder. Deliciosas y requetefáciles, galletas de canela, clavos de olor y una pizca de jengibre, que las hace totalmente irresistibles. Y además son tan otoñales...

Ya vereis qué sencillas. Lo único a tener en cuenta es que os recomiendo que prepareis la masa la noche antes de hornearlas, ya que así conseguiremos que se mezclen los aromas, y se potencie el sabor de las especies.


Vamos a ello:

Ingredientes:

- 200 grs de harina
- una pizca de sal
- 1 cucharada de café de levadura en polvo
- 1 cucharada de café colmada de canela en polvo
- 3 clavos de olor
- 1/2 cucharada de café de jengibre en polvo
- 145 grs de azúcar moreno
- 100 grs de mantequilla a temperatura ambiente
- un huevo

Preparación:

La noche anterior a que horneemos las galletas, preparamos la masa, para ello mezclamos en un cuenco la harina con la levadura, sal, canela jengibre y clavos previamente machacados en el mortero.

En otro bol, mezclamos la mantequilla a punto de pomada con el azúcar, trabajando bien para que se integren, y cuando ya esté lista la mezcla añadimos el huevo, y seguimos batiendo hasta conseguir una mezcla homogénea.

Vamos incorporando a esta última mezcla la preparación de harina y especies, hasta conseguir una masa uniforme.

La sacamos del bol y la envolvemos en papel film, dejándola reposar en la nevera durante toda la noche.

A la mañana siguiente, precalenteamos el horno a 190º. Sacamos la masa de la nevera y dejamos que ablande un poco. Preparamos dos papeles de hornear, para ir estirando la masa entre ellos, y evitar así que se nos pegue demasiado al rodillo.

Damos a la masa el grosor más o menos de un centímetro y cortamos las galletas con la forma que nos guste.

Colocamos las galletas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y horneamos durante 6-8 minutos, retirando del horno en cuanto cojan color.

Sacamos y dejamos que enfríen y endurezcan, ya que recién sacadas del hono son muy blandas.


A mi que me encanta el otoño, el plan de tarde de masas y horno me resulta de lo más atractivo.

Esta es una receta para disfrutar, y ya vereis qué olor en la cocina...no durarán un asalto, os lo aseguro!!

martes, 25 de septiembre de 2012

Crema de zanahorias



Que me encantan las cremas ya no es nada nuevo, pero si os digo que esta es sin duda una de mis preferidas, no exagero nada.

Se hace en un momento, con ingredientes que todos tenemos en casa, pero resulta tan deliciosa, con una textura tan aterciopelada, que parece una cema mucho más complicada.

Me gusta muchísimo tal cual, pero siempre podeis enriquecerla con quesitos, un chorrito de nata, o unos tropezones para acompañar. Para cuidarnos es perfecta.



Ingredientes:

- 400 grs de zanahorias peladas y cortadas en trozos grandes
- 200 grs de puerros
- 300 grs de patatas partidas en trozos
- 40 grs de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo
- 2 pastillas de caldo o sal
- un litro de agua
- pimienta al gusto

Preparación:

Ponemos en el vaso las zanahorias, los puerros en trozos y los ajos. Troceamos durante 10 segundos a velocidad 4, con ayuda de la espátula para triturarlo todo.

Incorporamos el aceite, bajando los restos que hayan queado por las paredes del vaso, y programamos 10 minutos, 100º, velocidad 1.

Añadimos la mitad del agua, y trituramos 30 segundos a velocidad 6 y luego 1 minuto a velocidad máxima.

Agregamos las patatas, los calditos y la pimienta, y programamos 30 minutos, 100º, velocidad 1.

Pasado el tiempo volvemos a triturar a velocidad máxima durante 1 minuto, observando si necesita algo más de agua.

Rectificamos de sal si es necesario, y servimos caliente.




Personalmente, me gustan las cremas más bien espesas, pero podeis añadirle más agua si os gusta más líquida.

Vereis qué delicia de crema, perfecta para cenar, o como un entrante ligero. Incluso en verano, para cenar, me encantan las cremas. Lo que hago es no calentarlas demasiado, pero me gustan tanto que siempre me apetecen.

Inevitablemente y porque hay que comer verduras, ésta es una forma perfecta de hacerlo y además...hay que cuidarse!!


sábado, 22 de septiembre de 2012

Bizcochitos de Toblerone


Ya no recordaba la cantidad de tiempo que no compraba, ni comía un Toblerone...y eso que siempre me gustaron muchísimo, a pesar de que siempre siempre se me quedaban pegados en la muelas. Por eso, cuando descubrí esta receta no lo dudé: a por ella, pero ya!

No os imaginais qué éxito tuvieron, qué buenos, tremendamente esponjosos, y lo mejor de todo es que los trozos del famoso chocolate se los puse bien grandes para poder encontrarlos entre la masa del bizcocho...una delicia.



Decidí hornearlos en unos moldes de silicona que tengo tamaño pequeño, pero podeis hacerlo en el típico molde de plum cake. Vamos?

Ingredientes:

- 200 grs de Toblerone
- 150 grs de harina
- 150 grs de azúcar
- 2 huevos
- 100 grs de leche
- 2 cucharadas soperas de cacao puro ( yo usé Valor)
- 75 grs de mantequilla
- 1 cucharada rasa de café soluble
- una cucharada de levadura en polvo
- azúcar glass para decorar (opcional)

Preparación:

Precalentamos el horno a 200º.

Comenzamos separando las claras de las yemas, y montándolas a punto de nieve firme. Reservamos.

En otro bol echamos la leche, la mantequilla derretida, el azúcar, las yemas reservadas, el cacao y el café, y lo batimos todo bien con una batidora de varillas.

Mezclamos la harina con la levadura y vamos incorporándola poco a poco a la masa antes preparada, y seguimos batiendo.

Cortamos en trozos medianos el toblerone, y lo añadimos a la masa.

Por último agregamos muy lentamente y con movimientos envolventes las claras que habíamos preparado a punto de nieve.

Rellenamos los moldes  elegidos previamente engrasados, e introducimos en el horno bajando la temperatura a 180º, horneando 20 minutos.

Comprobamos que tán listos pinchando con un cuchillo o aguja.

Sacamos del horno, dejamos que enfríen antes de desmoldar.

Espolvoreamos con azúcar glass si nos apetece.




Sabía que a mi tribu le iba a encantar esta receta, con lo chocolateros que somos, triunfaba fijo, y así fue.

Son deliciosos, espero que podais encontrar con facilidad el Toblerone, os aseguro que a mi me costó dar con él...ahora, os fijasteis en el tamaño???


martes, 18 de septiembre de 2012

Macarrones de arroz con verduras y salsa de queso



La primera vez que vi pastas de arroz, ya me picó la cuiriosidad. Como bien sabeis me encanta probar, descubrir sabores nuevos, y tratándose de pasta, sabía que el éxito era casi seguro.

Así que toda animada, me llevé un paquete de macarrones de arroz, de unos grandes supermercados, con la intención de hacer un plato de pasta delicioso, pero sobre todo muy natural, y poco elaborado.

La opción la tenía clara: pasta con verduras, con lo que sin complicarme demasiado, usé las verduras que rondaban por mi nevera.



Suelo deciros que casi siempre tengo en casa unas bolsas de verduras cortadas como para sopa juliana, pero no deshidratadas, sino fresacas. Fue la base de la salsa, y no me equivoqué: un plato delicioso y nuevo.

Merece la pena probarlo.

Ingredientes:

- macarrones de arroz
- verdura al gusto que tengais en la nevera ( yo usé zanahoria, acelga picada, repollo picado y judías verdes)
- un chorrito de leche
- una cucharada sopera generosa de queso en crema, yo lo usé ligero
- un par de cucharadas de aceite de oliva
- sal
- pimienta

Preparación:

En una olla con agua y sal, ponemos a cocer la pasta. Yo le añadí un diente de ajo partido en dos, para darle más sabor. Estará lista en unos 5-6 minutos.

Mientras, en un wok, ponemos el aceite y en cuanto tome temperatura, echamos las verduras picadas y las rehogamos. Salamos ligeramente, y dejamos que se vayan haciendo suavemente con el wok tapado.

Una vez que veamos que van estando listas, echamos la leche y la cucharada de queso, removiendo bien para que se deshaga, y dejamos que siga cocinándose para que espese.

Lista la pasta, la escurrimos bien, y la vertemos en el wok, removiendo para que tome los sabores de la salsa.

Emplatamos la pasta, y servimos inmediatamente.



Podemos espolvorearla con queso rallado si nos apetece potenciar más el sabor, pero para mí así estaba deliciosa.

No os pongo las cantidaes que empleé, porque depende de los comensales, y de la cantidad que vayais a consumir. Sólo un consejo; este tipo de platos, de pasta y salsa es preferible hacerlos y tomarlos en el momento, la pasta suele chupar la salsa, y queda un plato bastante poco apetecible.

Era la primera vez que tomaba macarrones de arroz, pero os aseguro que no será la última, creo que incluso los noté más ligeros que los de trigo. Un apunte más: perfecto para los celíacos.

Una idea genial. Os animais?






sábado, 15 de septiembre de 2012

Berenjenas rellenas de tomates cherry y queso de cabra

 


Cómo me gustan las berenjenas!!. Es una de mis verduras favoritas, porque además de deliciosas, las encuentro muy fáciles de hacer y sobre todo muy versátiles.

Os traigo una receta diez, o veinte, vamos, de esas que cuando se acaba piensas...tengo que volver a hacerla pero ya!!. Deliciosa, vegetal, ligera, facilona a más no poder, y con cuatro ingredientes, que seguro tenemos en casa o bien sencillos de conseguir.



Eso sí, como a mis varones no les gustan las berenjenas, siempre tienen amigos de lo más agradecidos. Esta vez, disfrutaron de ellas como dos enanos un par de amigos de mi hijo Luis, que se quedaron a comer en casa, porque desde su cuarto, olía tan bien...

A ello:

Ingredientes:

- 4 berenjenas
- 2 puerros
- 2 dientes de ajo
- 100 grs de tomates cherry
- 100 grs de queso de cabra
- 150 ml de leche
- 1 cucharada rasa de harina (yo usé integral)
- sal
- aceite de oliva
- pimienta

Preparación:

Precalentamos el horno a 180º.

Lavamos bien las berenjenas y las partimos por la mitad a lo largo, haciéndoles unos cortes transversales en la pulpa. Las asamos en el horno durante 25-30 minutos a 180º.

Mientras lavamos y picamos bien el puerro y los ajos. Calentamos un poquito de aceite en una sartén  y sofreimos ambos, dándoles vueltas para que se pasen bien.

Una vez listas las berenjenas, dejamos que templen un poco y retiramos la pulpa con cuidado de no romperles la piel.

Vamos picando la pulpa y echándola en la sartén junto con el puerro cuando éste ya esté casi hecho. Rehogamos bien y añadimos la cucharada de harina, dejándola que se tueste unos 2 minutos.

Echamos la leche, salpimentamos y dejamos cocer unos 6 minutos, hasta obtener una mezcla cremosa, pero no líquida.

Rellenamos con ella las berenjenas, y las disponemos sobre una fuente apta de horno.

Lavamos los tomates y los colocamos sobre las berenjenas, junto con el queso en rodajitas.

Horneamos durante 20-25 minutos a 200º. Servimos de inmediato.



Un plato de lujo, la verdad es que me encanta. Si lo acompañais de una ensalada perfecto, pero con un poco de arroz blanco, es lo más.

Estoy segura de que las haré pronto otra vez, las fieras de amigos que tienen mis hijos, a los que da gusto ver comer, me dejaron con poco...






martes, 11 de septiembre de 2012

Tortitas para un cumpleaños feliz



Hoy es 11 de septiembre.

Una fecha imborrable en cada uno de nosotros que recordamos con auténtico dolor, y que nos trajo unas imágenes que seremos incapaces de olvidar mientras vivamos.

Una fecha llena de amargura, que fue capaz de sacudirnos y dejarnos una huella tan profunda que después de once años todos y cada uno sabemos lo que estábamos haciendo aquel martes, 11 de septiembre de 2001, cuando hasta mi pobre abuela pensaba que iba a estallar la Tercera Guerra Mundial...

Yo también tengo esa fecha grabada en mi retina, se perfectamente donde estaba y qué hacía: a las tres de la tarde de ese día, cuando caía la Torre Norte en Nueva York, yo traía al mundo a mi pequeña.

Ana nació el 11 de septiembre de 2001, y cuando todos lloraban impotentes por la absurda muerte de tantos, miles de inocentes, perdonadme, yo era feliz. Una felicidad no del todo completa durante ese día,  lo reconozco y es que me causó un auténtico impacto, quizá por lo tierna y sensible que estaba en ese momento: durante los días que estuve ingresada y los posteriores ya en casa, llegué a leer todo lo que caía en mis manos sobre los atentados, sabía cuantos muertos había habido, vi películas...una locura, que va amortiguándose, gracias al cielo, con el paso de los años.

Así que hoy es su cumpleaños, cada año adornado fatídicamente con el recordatorio del atentado brutal y asesino. Ayer por la noche me pidió este regalo: tortitas para desayunar. Cómo me iba a negar??


Así que bien temprano, como cada día, me puse manos a la obra y éste fue el resultado, unas deliciosas y facilísimas tortitas, que podemos servir con nata montada, chocolate, caramelo líquido, miel, sirope de arce, con frutas fresacas cortadas...

Ingredientes:

- 40 grs de aceite de oliva
- 4 huevos grandes
- 500 grs de leche, yo usé semidesnatada
- 40 grs de azúcar
- una pizca de sal
- 400 grs de harina
- un sobre de levadura
- un plátano bien maduro
- aceite para pincelar la sartén.

Preparación:

Ponemos todos los ingredientes en una batidora salvo el plátano, y batimos enérgicamente hasta integrarlos bien. Yo usé la Thermomix, y programé 30 segundos a velocidad 4.

Añadimos el plátano, troceado, y seguimos batiendo (con Thermomix 20 segundos a velocidad 5).

Dejamos reposar la masa en el mismo vaso unos 30 minutos.

Pasado el tiempo, cogemos una sartén antiadherente, y pincelamos la superficie con una gota de aceite, para que no se pegue la masa a ella.

Vertemos en el centro de la sartén un cucharón de masa y movemos la sartén inclinándola para esparcir la masa.

Freimos las tortitas a fuego moderado y cuando empiecen a salir pompas en la superficie, les damos la vuelta y las doramos por el otro lado. Nos quedarán como de medio dedo de grosor.

Sacamos y servimos.


 Os aseguro que son una delicia. En casa como más les gustan es con chocolate, cómo no!, y con nata.

Lo único que no debe fallar al hacer la receta, es una buena sartén. Lo demás es pan comido.



A pesar de que cada 11 de septiembre la sombra absurda y cruel de los atentados nos acompañará siempre, a pesar de que año tras año se nos encoje el corazón recordando (Ana llegó a preguntarme, viendo las imágenes si yo ese 11 de septiembre lloraba o estaba contenta), merece la pena ver su cara cuando tiene estas tortitas delante.

Es lo que deseo, que sea feliz.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Pollo guisado con miel y naranja


Os traigo una propuesta deliciosa y facil, muy fácil para los cocineros más inexpertos: unas sencillas pechugas de pollo, cocinadas con unas verduras y con una salsa de naranja y miel.

También podemos prepararla con pechuga de pavo, o incluso con trozos de pollo, no sólo utilizando las pechugas. Para acompañar, perfecto un arroz blanco, unas patatas fritas o un puré de patata y zanahoria espeso...una ensalada verde y plato rápido, sano y completo.

En casa les gustó mucho, a pesar de que en cuanto ven algún ingrediente "fuera de lo corriente", en este caso la miel...ya me tuercen un poco el gesto.

A ello:

Ingredientes:

- 2 ó 3 pechugas de pollo enteras
- una cebolla
- un pimiento rojo
- un ajo
- orégano
- una cucharada sopera de miel
- un vaso de zumo de naranja
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- sal

Preparación:

Limpiamos las pechugas, quitándoles la piel y los resto de grasa. Las lavamos y secamos bien con papel de cocina.

Sazonamos con sal y orégano. Calentamos el aceite en una sartén amplia y en cuanto esté caliente introducimos las pechugas para dorarlas por ambos lados. Las sacamos y reservamos.

Mientras se dora el pollo, pelamos y picamos la cebolla, el ajo y el pimiento rojo.

Tras sacar las pechugas, en la misma sartén con ese mismo aceite ponemos a pochas las verduras, removiéndolas para que se pasen bien.

Una vez doradas, añadimos el zumo de naranja y la cucharada de miel, y removemos muy bien hasta que ésta se disuelva por completo.

A continuación añadimos las pechugas a la sartén, y junto con las verduras, las cocemos a fuego lento durante 20 ó 25 minutos.

Servimos acompañadas de su salsa y con la guarnición que más nos apetezca.





Una salsa deliciosa, también para otro tipo de carnes, le irá perfecta al cerdo o al conejo, con una cantidad de aromas que resulta exquisita.

Una idea nueva para probar y , como suele ocurrirme, para no aburrirnos siempre de los mismos sabores. Eso sí, sólo una recomendación: no tengais demasiado pan cerca, es casi imposible no tirarse en plancha sobre la salsa, si encima el pan es de esos crujientes...una locura!!

martes, 4 de septiembre de 2012

Galletas crujientes de avena con higos



En mi empeño, desde hace ya una temporada de buscar y experimentar con recetas más saludables, sobre todo en el campo de los dulces, conseguí hacer estas galletas.

Empecé a elaborar repostería con copos de avena, mezcla de salvados, harinas integrales, azúcar moreno, frutos secos...con el afán de que además de sanas, fueran deliciosas. Es difícil encontrar ese equilibrio perfecto, porque no quiero abusar de grasas, o poner demasiados huevos...así que voy innovando, intento sustituir ingredientes más tradicionales en repostería por otros que sin ser nada extravagantes, me ayuden a conseguir esa magdalena o bizcocho delicioso, pero sano a la vez.

Bueno, pues un logro delicioso lo obtuve con estas galletas: son de copos de avena, pero triturados, llevan el aroma y la jugosidad de la manzana, nada de natas, ni mantequillas...sanas a más no poder y además recién hechas son crujientes y deliciosas.

Si veo que tardo varios días en consumirlas, lo que hago es congelarlas en porciones de 4 ó 5 unidades. Las saco antes de desayunar, les doy un golpe de calor en el horno y vuelven a estar deliciosas.


Seguiré horneando, mezclando, leyendo e indagando entre las miles de recetas de los blogs estupendos que existen, para que desayunar para  mí, además de sano, siga siendo un auténtico placer.


Ingredientes:

- 150 grs de copos de avena
- una manzana
- un huevo
- 50 grs de panela ( o azúcar moreno)
- 2 ó 3 higos secos en trozos

Preparación:

Precalentamos el horno a 160º.

Lavamos bien la manzana y la cortamos en cuartos, quitándole el corazón.

La echamos en el vaso de la Thermomix  y programamos 4 segundos a velocidad 3. Sacamos y reservamos

Vertemos los copos de avena en el vaso y los trituramos durante 10 segundos a velocidad progresiva 5-7-9. Añadimos el resto de ingredientes: el huevo, la manzana reservada, la panela o azúcar moreno y los higos previamente cortados en trocitos.

Mezclamos todo, programando 5 segundos a velocidad 3, acabando de integrar la masa con la espátula, si hace falta.

Echamos montoncitos de masa sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, y las horneamos durante 12 minutos, a 160-170º, hasta que veamos que quedan  bien doradas, para que crujan.



 

sábado, 1 de septiembre de 2012

Batido de Stracciatella


Esta fue una de las recetas preferidas de mis hijos, en este verano: un delicioso batido de queso fresco con trocitos de chocolate, bien frío.

No es ni más ni menos que la versión bebida del famosos helado italiano, muy fácil de hacer y sobre todo rapidísimo si tenemos todos los ingredientes ya fríos. Hacerlo y disfrutarlo.


Os pongo las medidas para obtener una par de vasos hermosos, pero podeis duplicar las cantidades sin problema. Lo que sí necesitamos es una batidora potentilla, yo usé Thermomix. Vamos a ello:

Ingredientes:

- 450 grs de queso fresco batido ( yo usé 0% m.g.)
- 200 ml de leche fría
- 50 grs de chocolate negro cortado o picado en trozos medianos
- 2 cucharadas soperas de azúcar

Preparación:

Lo primero es trocear el chocolate, lo ponemos en el vaso de la Thermomix y trituramos unos segundos a velocidad 4, procurando que no nos quede demasiado picado. Sacamos y reservamos.

En el vaso ponemos el queso con la leche y trituramos a velocidad 3 hasta que quede espumoso. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo unos segundos.

Añadimos el chocolate y mezclamos con la espátula, sin triturar, vertemos el batido en un jarra y servimos de inmediato.



Si queremos una versión light es bien sencillo: cambiamos la leche semi que usé yo por desnatada y en vez de azúcar echamos 2 cucharadas soperas de edulcorante líquido o stevia. Y el chocolate, buscadlo lo más puro posible. Así además de increiblemente rico será perfecto para controlar el exceso de calorías.

Delicioso, os aseguro que es de esas recetas tontas que son tremendamente resultonas. Un placer sobre todo si se toma bien fresco.

Que se lo digan a mis fieras...