Sigo disfrutando de mi pasión: buscar recetas de masas, galletas, amasar, hornear y saborear...y es que hace tiempo para encerrarse en la cocina y amasar unas galletas, saborearlas con un cafetín recién hecho, sin prisas...
Hoy os traigo unas galletas aromáticas a más no poder. Deliciosas y requetefáciles, galletas de canela, clavos de olor y una pizca de jengibre, que las hace totalmente irresistibles. Y además son tan otoñales...
Ya vereis qué sencillas. Lo único a tener en cuenta es que os recomiendo que prepareis la masa la noche antes de hornearlas, ya que así conseguiremos que se mezclen los aromas, y se potencie el sabor de las especies.
Vamos a ello:
Ingredientes:
- 200 grs de harina
- una pizca de sal
- 1 cucharada de café de levadura en polvo
- 1 cucharada de café colmada de canela en polvo
- 3 clavos de olor
- 1/2 cucharada de café de jengibre en polvo
- 145 grs de azúcar moreno
- 100 grs de mantequilla a temperatura ambiente
- un huevo
Preparación:
La noche anterior a que horneemos las galletas, preparamos la masa, para ello mezclamos en un cuenco la harina con la levadura, sal, canela jengibre y clavos previamente machacados en el mortero.
En otro bol, mezclamos la mantequilla a punto de pomada con el azúcar, trabajando bien para que se integren, y cuando ya esté lista la mezcla añadimos el huevo, y seguimos batiendo hasta conseguir una mezcla homogénea.
Vamos incorporando a esta última mezcla la preparación de harina y especies, hasta conseguir una masa uniforme.
La sacamos del bol y la envolvemos en papel film, dejándola reposar en la nevera durante toda la noche.
A la mañana siguiente, precalenteamos el horno a 190º. Sacamos la masa de la nevera y dejamos que ablande un poco. Preparamos dos papeles de hornear, para ir estirando la masa entre ellos, y evitar así que se nos pegue demasiado al rodillo.
Damos a la masa el grosor más o menos de un centímetro y cortamos las galletas con la forma que nos guste.
Colocamos las galletas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y horneamos durante 6-8 minutos, retirando del horno en cuanto cojan color.
Sacamos y dejamos que enfríen y endurezcan, ya que recién sacadas del hono son muy blandas.
A mi que me encanta el otoño, el plan de tarde de masas y horno me resulta de lo más atractivo.
Esta es una receta para disfrutar, y ya vereis qué olor en la cocina...no durarán un asalto, os lo aseguro!!