sábado, 28 de septiembre de 2013

Cesta de pan



La entrada de hoy no es una nueva receta, sino una forma de hacer una cesta para presentar pan, o bollos, o dulces...hecha con masa de pan. Tal cual.

Nada más que mi amiga Paloma me la enseñó en unas fotos ya sabía que iba a hacerla en cuanto tuviera un momento, y así fue, si tomamos un café a las 11, yo a las 2 de la tarde estaba con las manos en mi masa, y nuca mejor dicho.

Sé  que lo mejor y más correcto hubiera sido traeros un paso a paso, pero como que yo con la cámara sufro mucho muchísimo y además lo pensé tras tener la cesta en el horno... soy así!



Voy a intentar explicarlo lo mejor que pueda y ya veréis como es pan comido, nunca mejor dicho...

Ingredientes:

- masa para hacer pan ( os vale cualquiera, yo usé la que os dejé en "Bollinos preñaos con harina de escanda")
- un cuenco de pirex, o cualquier material apto para hornear
- papel de aluminio

Preparación:

Lo primero que vamos a hacer es la masa con la que haremos nuestra cesta, elegid la que más os guste, ésta mía es una masa suave, un poquito dulce y lo mejor es que no endurece de un día para otro.

Una vez lista para usar, precalentamos el horno a 180º.

Forramos el cuenco o bol que vayamos a utilizar con papel de aluminio, y lo colocamos boca abajo, es decir, con la base hacia arriba. Esa base será la de nuestro cesto.

Estiramos la masa, procurando que nos quede uniforme de grosor. Vamos cortando tiras con ayuda de un corta pizzas, o cuchillo, como mejor os arregléis.

Tomamos una tira, y la depositamos en el centro de la base del cuenco, colgando de largo todo lo alto que sea éste y repetiremos la operación, hasta que tengamos el molde rodeado con tiras de masa, pero sin llegar  a cubrirlo ( imaginad que es como ponerle una peluca, lo único que todo al rededor).

Como las tiras parten siempre del centro de la base, tenemos que procurar que con todos esos empieces, hagamos una base firme, y lo más planita que podamos.

Una vez " puesta la peluca" al cuenco, con más tiras, vamos a trenzarlas en horizontal, como si tejiéramos un cesto, es decir, pasando una por debajo, otra por encima, de las cintas verticales que tenemos preparadas.

Cuando lleguemos a la base, cortamos uniformemente la masa que nos sobre de cada tira, y ya tendremos el cesto listo.

Sólo nos queda hacer una trenza, para rematar el cesto por arriba. con cuidado daremos la vuelta al cuenco y la colocaremos. Una vez puesta y con cuidadito, volveremos a darle vuelta al cesto, ya que al horno va boca abajo, tal y como lo teníamos al trenzarlo.

Pincelamos todo el cesto con huevo batido, y horneamos a 180º, durante unos 20-25 minutos, hasta que veáis que está bien dorado.

Sacamos del horno y dejamos que enfríe antes desmoldarlo del cuenco .


Espero que hayáis comprendido cada paso, fijaros en las fotos, que seguro que os van a ayudar.

Ya sólo os queda sacarlo a la mesa y rellenarlo con lo que se os ocurra, yo en mi caso, lo usé como cesta de pan.

Seguro que en una cena de amigos o familia, les sorprendéis. Es precioso, y además buenísimo!!
 

martes, 24 de septiembre de 2013

Ensalada de pasta y frutas


Como sigue haciendo un calor de pleno verano, hoy os traigo una refrescante ensalada de pasta. Nada novedoso, porque yo suelo decir que en cada casa existe una receta de este tipo de ensalada. La verdad es que la pasta casa con todo.

La que yo traigo es la que hacemos en casa, lleva casi casi un ingrediente que nos gusta a cada uno de los seis, en este caso el más novedoso son los anacardos, que le fascinan a mi hija Ana, y que casan a la perfección con tres frutas frescas.


Y para coronarla un puñado generoso de cebolla frita, que ya no es exclusiva de la famosa empresa sueca, sino que la tenemos en prácticamente la mayoría de supermercados. Todo hace un conjunto delicioso, con ese toque crujiente, y por eso perfecta para en estos días que ya no sabes si seguir con el gazpacho o arrancarte con algo de cuchara.

Mientras cambia y no el tiempo, a disfrutarla!


Ingredientes:

- 400 grs de pasta corta
- 2 manzanas Golden peladas y troceadas
- 4 rodajas de piña natural, en trozos
- un plátano en rodajas
- 100 grs de pechuga de pavo en tacos
- 100 grs de anacardos
- cebolla frita
- un bote pequeño de maíz
- aceite, vinagre y sal, o en su defecto mayonesa o salsa rosa al gusto

Preparación:

Sin secretos: cocemos la pasta en abundante agua con sal, siguiendo las instrucciones del paquete, procurando que nos quede al dente.

Cuando esté lista, escurrimos y refrescamos bajo el grifo.

Mientras vamos acomodando el resto de ingredientes en una ensaladera amplia. Cuando la pasta esté fría, la incorporamos a los demás ingredientes reservados, y sazonamos al gusto.

Aliñamos bien con la vinagreta, salsa rosa o mayonesa.

Reservar en la nevera hasta el momento de servir.


Más fácil imposible, sólo un consejo: si la vais a reservar en la nevera ya aliñada, no le incorporéis la cebolla hasta el último momento, para que no se ablande y conserve el punto crujiente, muy agradable en esta ensalada.

Como suelo deciros, podéis cambiar los ingredientes al gusto, pero así con este punto de frutas, seguro que os va a encantar!

sábado, 21 de septiembre de 2013

Compota de cebolla con arándanos



Aún me quedaban unos arándanos después de preparar el bizcocho que os hice hace unas semanas, así que decidí usarlos en esta maravilla de receta, y es que  hoy os traigo una idea para los acompañamientos, una deliciosa compota hecha con cebolla, azúcar moreno y arándanos.

Perfecta como guarnición de platos de carne, (incluso con un simple filete), para preparar unas tostas con queso de cabra, o queso de untar, pero que os advierto que así, como os la presento, sólo con un poco de pan está para morirse.


Es muy fácil de hacer, yo la preparo con la Thermomix, más que nada porque la máquina se encarga de removerla constantemente y yo me olvido de que la estoy haciendo, pero podéis prepararla a fuego lento, removiendo a cada poco, y os saldrá igual de deliciosa.

A por ella:

Ingredientes:

- 1 kg de cebolla pelada
- 100 grs de aceite de oliva
- 100 grs de azúcar moreno
- 75 grs de arándanos
- una pizca de sal
- una pizca de pimienta negra
- una pizca de pimienta blanca

Preparación:

Comenzamos troceando la cebolla con ayuda de la Thermomix, ponemos en el vaso medio kilo de cebolla pelada y cortada en cuartos, y programamos 10 segundos a velocidad 5. Sacamos del vaso y reservamos.

Procedemos de igual manera para picar el otro medio kilo de cebolla, sacamos y reservamos junto a a la anterior.

Colocamos la mariposa en las cuchillas, incorporamos al vaso toda la cebolla picada, junto con el aceite, el azúcar, la sal y las pimientas y programamos 60 minutos, temperatura varoma, velocidad 2.

Cuando falten 5 minutos para acabar el tiempo, agregamos los arándanos por el bocal, y dejamos acabar el tiempo programado. Si viéramos que está espesando demasiado, añadiremos un poco de agua.

Sacamos y a disfrutar.


Seguro que le buscáis un montón de utilidades, yo la utilicé para acompañar unos cachopos de ternera, pero tengo que confesar que podría comerla a cucharadas... y sí, el bocado que falta a la tostada de la foto anterior estaba ya en mi boca, pura tentación mientras hacía las fotos...


 

martes, 17 de septiembre de 2013

Arroz con tomates y champiñones



Ya os comenté en más de una ocasión lo muchísimo que me gusta el arroz; me da igual de qué tipo sea, si va sólo cocido, o acompañado con verduras varias, podría comerlo a diario.

Así que en cuanto eché el ojo a esta receta en una revista, no lo dudé ni un momento, cambié algunas cosas y la puse en práctica...me encantó!.

Es un plato completo, delicioso y tiene como curiosidad que los tomates cherrys que acompañan al arroz, están previamente asados al horno durante unos 20 minutos.


A ver si os animáis a hacerlo es como siempre apto para todos los públicos, vamos!:

Ingredientes:

- 250 grs de arroz bomba
- 300 grs de champiñones
- 250 grs de tomatitos cherry maduros
- 150 grs de queso rallado
- una cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 100 ml de vino blanco
- 500 ml de caldo de verduras
- sal
- pimienta
- aceite de oliva

Preparación:

Lavamos los tomates y los disponemos en una bandeja apta para el horno, los rociamos con un poco de aceite y los horneamos 20 minutos a 100º.

Mientras vamos preparando el arroz, picamos la cebolla y la pochamos en un poco de aceite. Incorporamos los ajos, y dejamos que la cebolla se quede transparente.

En ese momento, agregamos los champiñones limpios y laminados, y dejamos unos 5 minutos removiendo para que se vayan haciendo uniformemente.

Añadimos el arroz, vertemos el vino y una cuarta parte del caldo de verduras.

Salpimentamos  y dejamos cocer unos 15 minutos o hasta  que veamos que el arroz esté al dente.

Durante la cocción iremos añadiendo el resto del caldo poco a poco.

Agregamos los tomate al arroz, y por último espolvoreamos con el queso, dejando reposar unos 5 minutos.

Antes de servir, espolvoreamos con orégano o perejil.


Fácil, no?, pues además sano y plato completo. podéis hacerlo con arroz integral para que sea aún más completo, pero así tal cual os lo presento es una delicia.

Una receta perfecta ahora que los tomates cherry están buenísimos.

Espero que os guste!!
 

jueves, 12 de septiembre de 2013

Bacon cheese fries ( o lo que es lo mismo, las famosas patatas del Forster´s)




Ya sé que ésta no es una de las típicas recetas del blog, yo que soy más de cocina vegetariana, ligera de grasa, y con pocas calorías, pero qué queréis...a mis hijos les apasionan así que no me quedó más remedio que indagar y ponerme a buscar la receta de las archiconocidas patatas con bacon y queso de los restaurantes Foster´s Hollywood.

Tengo que deciros, que en alguna ocasión las probé, pero como aún hoy desconozco el sabor de las auténticas, me fío completamente de mis hijos y me aseguran que dan la talla perfectamente.

La receta del restaurante lleva una salsa hecha con buttermilk, ( salsa Ranch), y creo según me asegura otro fanático de las susodichas patatas, mi sobrino Pablo, que la venden ya lista en los supermercados Lidl, pero yo os traigo una receta muy fácil de hacer y que seguro os va a dejar en muy buen lugar.

Recetón para novatos, pero con ganas de meterse esta bomba entre pecho y espalda, a ello:



Ingredientes:

- una bolsa de patatas congeladas
- 250 grs de bacon en trocitos
- un paquete de queso para fundir, yo usé emmental

Salsa:

- una taza de mayonesa con ajo ( en su defecto, mayonesa normal y ajo en polvo)
- 250 grs de yogurt natural
- 3 cucharaditas de zumo de limón
- una cucharadita de sal
- 1 y 1/2 cucharada de mostaza
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida

Preparación:

Comenzamos friendo las patatas en aceite de oliva, muy caliente hasta que se doren y las reservamos en una fuente apta para horno. Precalentamos el horno a 200º.

Mientras se fríen las patatas hacemos la salsa, ligando todos los ingredientes de la misma, hasta conseguir una crema homogénea. Reservamos.

En una sartén sin aceite, ponemos a dorar el bacon, y cuando esté listo lo dejamos escurrir de su grasa sobre papel de cocina.

Sólo nos queda echar el bacon sobre las patatas que fuimos friendo y reservando en la fuente, y agregarles la salsa por encima, removiendo un poco para que se impregnen bien patatas y bacon.

Incorporamos el queso a la fuente y dejamos que se funda en el horno a 200º, unos 8-10 minutos, hasta que veamos que esté listo.

A comer de inmediato!!



Siento que la calidad de las fotos no sea buena, pero creedme, tenía a los cinco (ellos cuatro y padre incluído), esperando para atacarlas en cuanto acabase de hacer alguna foto...)

Ya veis que es un plato muy muy contundente, así que os animo a prepararlo para cuando seáis varios a la mesa, como entrante, y no como plato principal.

No está mal un capricho de vez en cuando, lo peor es que mis hijos las comerían casi a diario...



 

sábado, 7 de septiembre de 2013

Saquitos de quinoa con vegetales



Hoy os traigo una receta hecha con un cereal que tenía unas ganas enormes de probar: el nuevo 'boom' gastronómico se llama quinoa.

Tal y como recoge un artículo de un periódico que leí hace unos meses,  su sabor agradable, la calidad de sus proteínas y su alto valor nutritivo ha puesto de moda este cereal infravalorado hace tan sólo una década.

El elevado contenido en calcio, hierro y aminoácidos esenciales, que supera a cualquier otro cereal, han hecho que Naciones Unidas declare el año 2013, como el año Internacional de la Quinoa. Cómo no lo iba yo a probar????


Este alimento se usa para todo. En gastronomía se utiliza en la preparación de sopas, ensaladas, muesli, revueltas con huevo, guisos, purés, postres y bebidas. Transformada en harina se utiliza para hacer pan, galletas, fideos, salchichas, albóndigas. También se come directamente en yogurt o con chocolate., pero lo mejor de todo, es que es apto para celíacos, así que ya no tenemos excusa para probarlo.

Os lo traigo, como no podía ser de otra forma, cocinado con verduras salteadas y envuelto en unos saquitos de pasta brick, absolutamente delicioso!!

A ello:

Ingredientes:

- una taza de quinoa
- 2 tazas de agua
- ajo en polvo
- medio calabacín
- medio pimiento verde
- medio pimiento rojo
- un puerro pequeño
- un diente de ajo
- sal
- aceite de oliva
- un chorrito de salsa de soja
- pasta brick

Preparación:

Comenzamos por poner el agua a hervir con un poco de sal y ajo en polvo al gusto. Mientras calienta el agua, lavamos la quinoa bajo el grifo un  minuto, y la ponemos a cocer. Estará lista cuando el agua se haya consumido, o en su defecto tras 15 0 20 minutos.

Mientras se cuece, vamos limpiando las verduras y cortándolas en trocitos. Ponemos un wok o sartén a calentar con un chorrito de aceite de oliva y sofreímos las verduras a fuego medio, unos 15 minutos.

Cuando esté lista la quinoa, la ponemos en un colador a escurrir, y removemos con un tenedor, para que no se apelmace.

En el momento en que las verduras estén al dente, incorporamos al wok la quinoa, removemos y agregamos la salsa de soja, dándole unas vueltas al conjunto para que quede uniforme.

Precalentamos el horno a 200º, tomamos una lámina de pasta brick y pincelamos con una gotita de aceite de oliva.

En el centro de la hoja ponemos un par de cucharadas de la quinoa con verduras, y cerramos a modo de saquito, sellando con ayuda de un palillo de madera ( si os es más sencillo podéis envolverlos como si fuera un rollito de primavera, la idea es sellar el paquete para que no se salga el relleno).

Repetimos el proceso hasta acabar con el relleno preparado, os saldrán unos 6 saquitos más o menos.

Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y los introducimos en el horno hasta que se doren (los míos creo que demasiado...)

Sacamos del horno y a disfrutar!!


No hace falta ni que os diga que podéis usara las verduras que más os gusten o tengáis a mano: judías verdes, zanahoria, champiñones, cebolla, apio. calabaza...os quedará igual de bueno. También apuntaros que si no os apetece la idea de probar la quinoa, esta misma receta podéis prepararla con arroz, cous-cous...

Desde luego, para mí,  todo un descubrimiento que se queda definitivamente en mi cocina, alguien se apunta???

martes, 3 de septiembre de 2013

Bizcocho de arándanos


Tras unos necesitadísimos días, más bien casi meses de descanso bloguero, estoy encantada de estar de nuevo con vosotros.

Además este año vuelvo con las pilas renovadas y con la misma ilusión que cuando empecé el blog, tremendamente animada porque creo que me habéis echado de menos.

Sé por mi hija Lucía que muchas de sus amigas se están marcando unos triunfos increíbles gracias a las recetas del blog, por eso les dedico estas palabras con todo mi cariño, a Graci, a Rocío, y a ella, que este verano ha decido, por fin,  ponerse a la faena. Un millón de gracias a todas.

Es tiempo de deshacer maletas guardar con cariño todos nuestros recuerdos de verano y por qué no, de volver a reunirse con todos los que no hemos podido estar cerca durante el descanso.

Para ello qué mejor que un buen bizcocho, con una taza de café, para contarnos todas las cosas vividas durante estas semanas de desconexión total. Veréis qué fácil, qué sana y qué especial es esta receta que os traigo. Vamos!


Ingredientes:

- 175 grs de harina integral
- 140 grs de azúcar moreno
- un sobre de levadura en polvo
- una pizca de sal
- 140 ml de agua
- 140 grs de aceite de girasol
- 100 grs de arándanos
- el zumo de 2 limones
- un sobre de azúcar avainillado

Preparación:

Precalentamos el horno a 180º, y forramos un molde de bizcocho con papel de hornear. Reservamos.

En un bol mezclamos la harina, el azúcar, la levadura y sal. Removemos para integrar bien todos los ingredientes.

Añadimos el agua, el zumo de limón, la vainilla y el aceite de girasol, y seguimos removiendo la masa con ayuda de una cuchara de madera, hasta conseguir una mezcla homogénea y fina.

Incorporamos los arándanos y mezclamos con cuidado.

Vertemos la masa en el molde reservado, y horneamos a 180º, unos 40 minutos más o menos, hasta que al pincharlo salga el palillo seco y limpio.

Sacamos del horno, una vez listo y dejamos enfriar.


La receta es increíblemente deliciosa, como no podía ser menos siendo de uno de los cocineros que más me gusta, Toni Rodríguez.

Está sacada de su libro "Delicias veganas", un básico en mi cada vez más numerosa librería de cocina. Os lo recomiendo sin dudarlo, está lleno de recetas buenísimas hechas sin ingredientes de origen animal, pero que podéis adaptar sin problemas a vuestros gustos. Como os habréis dado cuenta, es un bizcocho sin huevos.

Animo a las nuevas cocinitas, ya me contaréis!!