Garbanzos marineros

Soy una auténtica fan de las legumbres. Me gustan en todas sus formas, combinaciones, tamaños y sabores.

Además creo que es necesario su consumo semanal, tanto para mis hijos como para nosotros, no os descubro nada nuevo si empiezo a hablaros de sus innumerables propiedades. Lo único necesario es no llenarlas de grasa, y acompañamientos que las conviertan en una auténtica bomba de relojería.

Por eso os traigo esta receta, buena donde las haya, económica y deliciosa: unos garbanzos acompañados de gambas y con un sofrito de verduras, muy propios para los fríos días de invierno y para seguir cuidándonos con auténtico placer.

Ingredientes:

- 350 grs de garbanzos
- 50 grs de aceite de oliva
- 100 grs de pimiento rojo
- 100 grs de pimiento verde
- 100 grs de cebolla
- 200 grs de tomate natural triturado
- 250 grs de gambas peladas
- 4 dientes de ajo
- unas hebras de azafrán
- 800 grs de caldo de pescado (nos vale del comercializado en brick)
- una pastilla de caldo
- perejil picado
- una cayena (opcional)

Preparación:

La noche anterior, pondremos los garbanzos a remojar en agua suficiente que los cubra.

En el momento de preparar el plato, escurrimos los garbanzos del agua y los ponemos en una olla rápida a cocer con agua suficiente y una pizca de sal, hasta que estén tiernos (depende de cada olla).

Mientras cuecen, trituramos en un vaso de batidora los dientes de ajo, el azafrán, el perejil y 200 grs de caldo de pescado, y reservamos.

En una sartén ponemos el aceite a calentar y preparamos un sofrito con los pimientos picados y la cebolla, y dejamos que se vaya haciendo hasta que las verduras empiecen a tomar color. Si utilizamos la cayena, se la incorporamos también.

Añadimos el tomate, y cocinamos durante unos 15 minutos a fuego suave, hasta que se nos haga  bien. Podemos pasar por la batidora el sofrito, para evitar que se encuentren tropiezos de verduras (yo lo hago generalmente).


Cuando los garbanzos hayan cocido, los escurrimos de su caldo, y en la misma olla en la que los habíamos cocinado, volvemos a ponerlos incorporándoles el sofrito, el caldo triturado reservado, y completando con el resto de caldo de pescado que teníamos preparado. Dejamos que todo el conjunto hierva unos 10 minutos para que se mezclen bien los aromas, y rectificamos el punto de sal.

En los últimos 2 minutos de cocción, añadimos las gambas, espolvoreamos con más perejil, Ya sólo nos queda emplatar, y servir bien caliente.

Como veis un plato muy facilito de hacer, para principiantes, pero muy rico y sobre todo, de esos platos muy buenos para cuidarnos, para disfrutar y estar bien alimentados. También podemos cambiar las gambas por langostinos, o colas de gambón...

Ya depende de vosotros convertir la receta en un plato único, acompañándola de un entrante ligero, y un postre, o un lácteo,  que es lo que yo suelo hacer en casa.

Animaros a cocinar legumbres, son sanísimas, deliciosas y dan tanto juego...