Petits fours

Hace unos días, después de elaborar el mazapán para hacer las Glorias, os dije que con el mazapán sobrante, íbamos a guardarlo para realizar ota deliciosa receta.

Aquí está, unos irresistibles "Petits fours", dulces típicos de la repostería francesa, tremendamente delicados y un manjar para el paladar.

Se podrían traducir como "horno lento", más o menos, según indagué por el mundo de internet, descubriendo que ese nombre les viene porque los antiguos pasteleros franceses, después de hornear largas horas en sus hermosos hornos de piedra o ladrillo, preparaban estos pastelitos simplemente con el calor residual que mantenía el horno, elaborando deliciosos bocados, como el que hoy os traigo, a pesar de que el mío está un poco "tuneado", después de haber recogido varias ideas de diferentes libros y recetas.

Vamos a ello:

Ingredientes:

- Para el bizcocho:

- 4 huevos
- 120 grs de harina
- 120 grs de azúcar

- Para el relleno:

- 100 grs de mazapán
- mermelada de albaricoque

-Para la cobertura:

- 250 grs de chocolate de cobertura
- 200 grs de nata para montar

Preparación:

Precalentamos el horno a 200º.

Comenzamos preparando el bizcocho, que como veis por los ingredientes, no es más que una plancha de bizcocho genovés. Ponemos la mariposa en el vaso de la Thermomix y echamos los huevos y el azúcar, programando 6 minutos 40º, velocidad 3.

Cuando acabe el tiempo, volvemos a programar 6 minutos, velocidad 3 sin calor, para que los huevos crezcan y esponjen lo suficiente.

Acabado el tiempo, añadimos la harina, y mezclamos 4 segundos, velocidad 3. Si hace falta acabamos de mezclar a mano con la espátula.

Tenemos preparada una bandeja de horno forrada con papel vegetal, y echamos la masa sobre éste, procurandso que quede uniforme, y bien repartida.

Introducimos en el horno 8- 9 minutos a 200º, vigilando que se nos ponga doradita, no se queme.

En cuanto se haya horneado, sacamos del horno, y lo retiramos de la bandeja, para que enfríe.

Una vez haya templado el bizcocho, lo separamos del papel de hornear, y procedemos a cortarlo en dos mitades. Vamos a extender una capa de mermelada generosa sobre una de ella, y sobre ésta, le colocamos una placa de mazapán que previamente habremos extendido con el rodillo.

Sobre el mazapán volvemos a colocar la otra placa del bizcocho (como haciendo un sandwich: (bizcocho, mermelada, mazapán, bizcocho), y lo dejamos asentar por lo menos media hora.

Durante ese tiempo, vamos a preparar la cobertura, que no es ni más ni menos que calentar la nata en un cazo, y en cuanto veamos que empieza a hervir, la retiramos del fuego y le añadimos el chocolate. Dejamos reposar un par de minutos y removemos para que se deshaga el chocolate y se integre bien. Reservamos.

Sólo nos queda ir cortando el bizcocho en cuadraditos, y colocarlos sobre una rejilla, que pondremos sobe un papel de aluminio o vegetal para ir recogiendo el chocolate que caiga. Vamos a pincelar los bizcochitos con la cobertura, y una vez listos, dejamos que enfríen para que se solidifique el chocolate.

Listos para degustar.

Creo que es una alternativa muy apetecible al típico postre de Navidad de siempre, pero que podemos hacerla durante todo el año, no hay por qué degustar mazapán sólo en estas fechas.

Puede que os parezca una receta complicada, para nada, de verdad. Sólo hay que ir siguiendo los pasos para que salga. Prometido.

Otra cosa, podemos cortar los petis fours de un montón de formas, con unos cortapastas, pero a mi me parece que cortándolos en cuadraditos, se aprovecha mucho mejor todo el bizcocho preparado.

Más: el acabado no tiene sólo que ser de chocolate (ya sabeis que eso es deformación de mi casa), sino que podemos darle un baño de glasa, mezclando aúcar glass con una clara, y un poquito de agua, hasta conseguir una glasa con cuerpo, con la que pintaremos los pastelitos. Si lo haceis así, tendremos que bañar los bizcochos, por lo menos un par de veces, para que queden bien cubiertos de glasa.

Además esa glasa se puede teñir, y si ahora os digo que penseis en una glasa rosa...no os recuerdan a los pasteles de una conocidísima pastelería y bombonería de Oviedo, que eran cuadraditos bañados en glasa rosa??????.

A mi si, y me recuerdan a mi niñez, cuando mis padres los traían a casa algún domingo...