Polvorones de chocolate

Os traigo una variedad de los polvorones de canela que ya os presenté hace un par de días. La única diferencia es que éstos llevan chocolate puro en polvo y un poco más de azúcar, y les suprimí la canela y el chorrito de anís.

Son deliciosos, un auténtico placer, a pesar de que si os gustan los polvorones, estoy más que segura de que vuestros favoritos serán los clásicos, verdad?.

Estos son igualmente deliciosos, y creo que han quedado ideales, simplemente porque en vez de darles la forma típica, redonditos, los corté con un cortapastas pequeño, y tienen más pinta de galleta que de polvorón.

Se realizan de la misma manera, así que vamos recordar cada paso, a ello:

Ingredientes:

- 300 grs de harina
- 40 grs de almendras molidas crudas
- 120 grs de azúcar glass
- 110 grs de manteca de cerdo ibérica, a temperatura ambiente
- 2 cucharadas soperas de cacao en polvo sin azúcar  (yo utilicé Valor)

Preparación:

Comenzamos por mezclar la harina con la almendra, 30 segundos en Thermomix, a velocidad progresiva 5-7-9.

Precalentamos el horno a 130º, y sobe una bandeja de horno cubierta con papel vegetal, introducimos la mezcla, durante 30 minutos, removiéndola dos o tres veces, mientras la horneamos.

Sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar totalmente antes de comenzar a realizar la masa del polvorón.

Un vez fría, la introducimos en el vaso de la Thermomix, y mezclamos con el resto de ingredientes, 20 segundos a velocidad 6. La sacamos del vaso y unimos bien, aunque nos cueste al principio, para obtener una bola que bien envuelta en papel film, vamos a reposarla en la nevera durante una hora.

Pasado el tiempo, sacamos la masa de la nevera y vamos aplastándola con la mano hasta conseguir el grosor deseado (un centímetro por lo menos), y procedemos a cortar los polvorones con un cortapastas o bien con un vaso o copa pequeña.

Depositamos los polvorones en una placa de horno, forrada con papel vegetal y precalentamos el horno a 200 º. Horneamos durante 15 minutos, vigilando desde que pasen los 10 primeros minutos, no se quemen.

Sacamos y dejamos enfriar sin manipularlos. Una vez fríos, espolvoreamos con azúcar glass, y podemos envolverlos en papel de seda, o dejarlos tal cual sobre una bandeja.

Fáciles, deliciosos y absolutamente apetecibles. Ni punto de comparación con cualquier polvorón de "chocolate" que podamos encontrar en tiendas o supermercados.

Recordar que también podeis hacerlos a mano o con batidora de varillas para mezclar los ingredientes, y acabar de integrarlos a mano.

Y sabor a parte, no me digais que no son irresistibles...