Reconozco que cuando me casé, no sabía ni freir un huevo.
Era muy joven y hasta entonces la idea de cocinar estaba irremediablemente asociada a mi madre y a mi abuela, ambas excelentes cocineras, yo no me lo planteaba, sin más.
Todavía recordamos en ocasiones Luis, mi marido, y yo, el primer arroz que hice (bueno, arroz...), una especie de engrudo horroroso que no nos quedó más remedio que comernos.
Supongo que mi madre, muy previsora ella, intuyendo las recetas que podíamos prepararnos, me regaló una colección de fichas de recetas de cocina, de cocina de siempre, que hoy sigue ocupando su espacio en la alcena de mi comedor de diario.
Recurro a ella cuando busco solucionar algún plato, cuando me apetece un acompañamiento, porque se que siempre me da la respuesta. Casi casi diría que fueron esas fichas las que me enseñaron a cocinar, y supongo que ya os habreis dado cuenta, de que para mi hoy cocinar es más que pura afición. Me encanta, relaja, creo que saca lo mejor de mi misma.
Pues bien, de esas fichas de cocina, hoy os traigo una receta que me gusta y probé ya hace mucho tiempo, los champiñones rellenos de jamón, pero que se pueden hacer eligiendo el relleno que más os apetezca o que tengais en la nevera en ese momento.
Son muy fáciles, muy ligeros y deliciosos.
Ingredientes:
- 24 champiñones frescos grandes
- 200 grs de jamón serrano curado
- 1 pimiento rojo pequeño
- 50 grs de aceite
- 50 grs de vino blanco
- una pizca de sal
- perejil al gusto
Preparación:
Comenzamos lavando muy bien los champiñones bajo el grifo, nunca sumergiéndolos en agua. Los secamos con papel de cocina y separamos los sombreros de los pies del champiñón.
Picamos en tacos pequeños el jamón, los pies de los champiñones y el pimiento y ponemos en una sartén el aceite a calentar, para rehogar todo el conjunto.
Regamos con vino blanco, salamos y espolvereamos con perejil. Dejamos reducir la mezcla a fuego medio, mientras precalentamos el horno a 160º.
Cuando hayan evaporado los líquidos, rellenamos los champiñones con la mezcla de verduras y jamón, y los colocamos en una fuente apta para horno.
El tiempo de horneado varía según el tamaño de los champiñones, y del horno, pero en 12-15 minutos estarán listos.
Servirlos calientes.
Me parece un plato perfecto para un entrante, para una comida informal, como acompañamiento a una carne, o simplemente como plato único para una cena ligera.
Prometo traeros más recetas de las fichas de cocina de las que os hablé.
Es cocina de siempre, como si la hiciera tu madre...
Que buenísima pinta y que fácil estos tengo que hacerlos, muchas gracias Marién
ResponderEliminarEstaba segurísima de que te iban a gustar, ya sabes, mensaje a mami, y para el fin de semana caen!
ResponderEliminarYo también tengo una entrada de champis rellenos, diferentes a estos, que por cierto me parecen irresistibles!!
ResponderEliminarCuando quiereas vienes y los pruebas!!
ResponderEliminarMarién, no sé q me gusto más si los champiñones o el enganche q tengo a esta pagina, me encanta, felicidades y continua porfaplis.
ResponderEliminarGracias hermosa!!, y mil gracias más por dejar tu comentario, de verdad que no sabeis lo que me presta ver que andais por aquí. Y tu tranquilita que sigo. Lo peor es que ahora vamos sufrir un poco, nos llegan recetas de Navidad en nada...
ResponderEliminarUn beso, y sigue por la casa!!
Que fáciles de hacer y encima riquísimos, a mis chicos les encantaron así que otra receta para esas cenas light o de entrante. bss
ResponderEliminarMe alegro, a mi también me encantan!!
ResponderEliminarBueno, bueno y bueno,... que pinta tan estupenda que tienen estos champiñones. Lo probaré en mi casa, pero utilizaré jamón ibérico ya que pienso que le daré un toque distinto. Un saludo.
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