Cubiletes

 

Estos pasteles me gustaron desde niña. No me resultan nada empalagosos, el sabor de las almendras me encanta y son fáciles y rápidos de hacer. No tienen secreto, salen siempre.

La verdad es que como disfruto tanto reposteando y sobre todo amasando, hace años que no compro un pastel en ninguna pastelería, (que me perdone el gremio), pero con recetas como éstas, os sentireis profesionales de los de verdad.

Ingredientes:

*Para la masa:
 - 500 grs. de harina
 - 250 grs. de mantequilla
 - 160 grs de azúcar
 - un sobre de levadura en polvo
 - 2 cucharadas de anís dulce
 - un huevo

*Para el relleno:
- 200 grs. de almendras molidas
- 200 grs. de azúcar
- 2 huevos
- medio vasito de vino blanco (sólo para ligar la pasta)
- azúcar glas ( para decorar)


Preparación:

 Precalentamos el horno, 160º calor arriba y abajo.

Comenzamos haciendo la masa, para ello yo uso una batidora de varillas, y empezamos poniendo la mantequilla a punto de pomada junto con el azúcar, mezclando hasta que la mantequilla crezca de volumen.
Añadimos el huevo, el anís y poco a poco la harina junto con la levadura.
Cuando veais que está empezando todo a ligarse, sacamos la masa del bol y la terminamos de amasar a mano.
Qudará una masa muy fácil de manejar, nada pringosa. Hacemos con ella una bola y reservamos.

Cogemos los moldes donde vamos a hacer los cubiletes, yo empleo las típicas flaneras de acero inoxidable, y las untamos de mantequilla para que no se nos pegue la masa a ella y sea más fácil desmoldarlas.
Tomamos porciones de masa y forramos los moldes. Es muy sencillo, sólo procuramos que todo el molde quede perfectamente cubierto. Así hasta acabar con la masa.

Ahora preparamos el relleno, para eso mezclamos las almendras, el azúcar y los huevos y batimos todo bien. Poco a poco vamos añadiendo el vino blanco, hasta conseguir una pasta cremosa pero compacta (no líquida).

Cuando la tengamos lista, tomamos los moldes forrados de masa y colocamos sobre ésta una cucharada del relleno.

Colocamos los moldes en una placa de horno y horneamos los cubiletes a 160º, durante unos 40 minutos.   

Sacamos de horno y dejamos que enfríen. Con un cuchillo nos ayudamos para desmoldarlos, pasándolo al rededor del borde. Ya sólo nos queda espolvorearlos con azúcar glas, bueno eso y disfrutar...